Crónica del concierto de The White Buffalo en Barcelona

La noche de ayer, 16 de octubre, la sala Paral·lel 62 de Barcelona se convirtió en un velada intensa y emocional con The White Buffalo. El concierto, que empezó puntual a las 21:30 y duró casi una hora y media, dejó a los asistentes completamente agradecidos por la energía y la originalidad de Jake Smith y su banda. Con una asistencia de 1,450 personas, el aforo completo de la sala vivió el folk y rock americano del artista, conocido por su presencia y sus letras.
Un público entregado desde el principio
Antes de que empezara el concierto, el grupo californiano L.A. Edwards calentó al público de manera impresionante. Qué calidad de actuación, qué descubrimiento. El público estaba compuesto por una mezcla entre seguidores de rock clásico, folk americano y moteros. Se podía sentir la conexión que muchos tenían con la música de The White Buffalo, no solo por sus publicaciones, sino también por sus contribuciones a la banda sonora de series como Sons of Anarchy.
Setlist completo y variado
Jake Smith y su banda no decepcionaron, ofreciendo un setlist de 22 canciones que incluyó tanto sus temas más famosos como algunas sorpresas. Iniciaron el concierto con Wish It Was True, una de sus piezas más poderosas y emotivas, que de inmediato conectó con el público gracias a la interpretación de Jake. A lo largo del concierto, las canciones fluyeron.

Momentos destacados del concierto:
Wish It Was True: La apertura con esta canción fue un acierto absoluto. La voz rasposa de Jake, creó un ambiente íntimo que atrapó al público desde el primer acorde.
Problem Solution: En este tema reciente, la banda alternaba entre secciones suaves y momentos más intensos.
Come Join the Murder: Conocida por su inclusión en el final de Sons of Anarchy, esta canción fue uno de los momentos más destacados de la noche. Su interpretación la convirtió en un himno para los presentes.
Oh Darlin' What Have I Done: El clímax emocional del concierto. La intensidad y la energía creciente de la canción se notaban, y el público quedó completamente inmerso en su ritmo sombrío.
The Whistler: El silencio del público en el silbido de la canción mostró la conexión que The White Buffalo ha construido durante años con su público. Un momento a recordar de la noche.
Intimidad y sinceridad
Una de las cosas más destacables de la actuación fue la sinceridad con la que Jake se presentó ante su audiencia. Aunque no hubo muchas interacciones verbales, las pocas palabras que compartió fueron directas. Los momentos acústicos, como la interpretación minimalista de Wish It Was True, resaltaron esta intimidad, haciendo que el público se quedara en completo silencio, atento en cada nota.
El respeto y la atención del público fueron prueba de la fuerza emocional de las canciones. En lugar de gritos y ruidos, había un silencio cargado de atención.

Highwayman y Rocky
El concierto cerró con un par de bises que dejaron al público completamente satisfecho. La versión de Highwayman, canción originalmente interpretada por The Highwaymen, fue un homenaje auténtico y respetuoso. Y la emotiva interpretación de Rocky como final de concierto fue una despedida perfecta, un cierre suave.
Una producción sobria pero eficaz
La puesta en escena de The White Buffalo fue minimalista, centrando la atención en la música. Hubo un uso de luces cálidas y juegos de sombras sutiles, sin necesidad de efectos visuales excesivos. La banda, compuesta por Matt Lynott en la batería y Christopher Hoffee en la guitarra eléctrica y piano, respaldó a Jake de manera exquisita.

Jake Smith y su presencia escénica
La presencia de Jake Smith fue imponente. El público respondió a sus movimientos con ovaciones y aplausos, especialmente cuando rompió las cuerdas de su guitarra y siguió tocando con fuerza, como si nada importara, con una pasión y una entrega admirables.
Reflexión final
La forma en que Jake Smith conectó con el público a través de su interpretación tan apasionada hizo que muchos acabaran con lágrimas en los ojos.
El respeto y la atención del público hacia el escenario, junto con la maestría musical y artística de la banda, contribuyeron a crear una de las mejores actuaciones que se han visto en la historia de Barcelona. La calidad del sonido fue impecable, y la calidez acústica y limpia de la sala permitió que todo sonara con claridad.

No se puede cerrar esta crónica sin agradecer a Primavera Sound por traer a The White Buffalo a Barcelona y hacer posible que este tipo de conciertos sigan ocurriendo en la ciudad. Gracias por su apoyo constante a la música de calidad y por crear espacios donde se puede disfrutar de actuaciones tan auténticas y conmovedoras como esta.
Si alguna vez tienes la oportunidad de ver a The White Buffalo en directo, ni lo dudes. Su música tiene un poder que pocos logran. Y si piensas que la música de verdad está muerta, solo tienes que ver uno de sus directos.
Redacción: Ethan López
Fotografía: Borja Figuerola
Acreditación: Primavera Sound