Crónica: Delaporte en la Sala Apolo de Barcelona – Una fiesta tecno que tocó el cielo

Sábado, 11 de enero de 2025. La gran Sala Apolo de Barcelona temblaba desde temprano. A las 20:00, las puertas se abrieron para recibir a jóvenes treintañeros, adultos de cincuenta, parejas y grupos de amigos. Un pequeño grupo de extranjeras, algo despistadas, preguntaba si estaban en el lugar correcto. Spoiler: lo estaban. Delaporte se preparaba para regalarnos un show especial, y el ambiente ya olía a emoción compartida.
Con entradas agotadas a 27,50 euros, la sala estaba a reventar. Cada rincón era ocupado por ansiosos que buscaban una buena posición cerca del escenario. La espera se notaba, y cuando las luces fundieron a negro, el murmullo dio paso a un rugido de bienvenida.
Luces, ritmos y energía
Aunque el inicio estaba programado para las 21:00, Delaporte salió al escenario diez minutos después. El pequeño retraso no hizo más que intensificar la espera. Un espectacular e innesperado juego de luces dio el comienzo. Desde el primer sonido de los altavoces, quedó claro que estábamos ante algo más que un concierto: se venía la fiesta.
Delaporte, el dúo ítalo-español formado por Sandra Delaporte y Sergio Salvi, se ha establecido como uno de los nombres más destacados de la escena electrónica española. Presentaban su nuevo álbum DÉJATE CAER, lanzado apenas un día antes. La Sala Apolo se convirtió en un espacio donde la vulnerabilidad y el amor propio sonaban con beats electrónicos y melodías que invitaban a vivir el presente.
Un público entregado
El público respondió con una entrega total. Desde la tercera canción, con el grito de "Muerte a quien no me reviente el suelo", la pista literalmente comenzó a temblar. Saltos, sudor y una energía contagiosa convirtieron la sala en un pequeño terremoto en Paral·lel. Cada tema estallaba, pero Soy de Aquí, Me la pegué y Cariñito fueron los momentos álgidos.
Sandra Delaporte bajó del escenario para meterse entre la multitud, liderando pogos y cantando a centímetros de su gente. Se notaba una conexión especial, una simbiosis perfecta entre el dúo y su público.

Carisma perfecto
Sandra, con su energía inagotable y una voz angelical, se movió incansablemente por el escenario. Saltaba, bailaba y mantenía cada nota impecable, demostrando una capacidad física y vocal admirable. Su carisma traspasaba ya las luces, enamorando dentro y fuera del escenario. No es de extrañar que a lo largo del concierto recibiera pulseras y regalos, que aceptaba con una humildad enamoradiza.
Por su parte, Sergio, siempre elegante e igual de carismático, complementaba perfectamente la energía de Sandra. Juntos, demostraron una química perfecta, el tipo de sincronización que solo se logra tras años juntos.
La fiesta y los momentos a recordar
Más que un concierto, fue una fiesta tecno. Todos bailaban desde la pista hasta la zona superior de la sala. Incluso aquellos que llegaron como acompañantes acabarían saltando al ritmo. La participación del público fue esencial en el espectáculo.
Uno de los momentos más especiales ocurrió cuando Sandra pidió a la audiencia que dividiera sus voces entre "los que cantan bien" y "los que no". El resultado fue un coro perfectamente imperfecto que reflejaba la esencia de la música: conexión y diversión.

Un concierto que pedía más
El sonido fue impecable y la iluminación magistralmente diseñada. Pero lo que realmente destacó fue la elección de incluir músicos adicionales, con un baterista y una teclista que le dieron una profundidad y unos matices más orgánicos a la base electrónica.
En un momento, Sandra bromeó: "Sabemos que el álbum salió ayer, pero hay que venir con los deberes hechos". El comentario generó risas y aplausos, reflejando la cercanía y el humor que caracteriza al dúo.

Delaporte ofreció un espacio seguro para bailar y ser auténtico, con una organización impecable de Planet Events y la promoción por parte de Promosapiens. La velada fue un éxito rotundo.
Si algo queda claro tras esta noche mágica, es que Delaporte sigue conquistando corazones. Su gira Aquí y Ahora Vol. II seguirá con más paradas, moviendo su huracán por todo el país.
Próximas fechas en ciudades como Madrid, Bilbao y Granada aseguran que la experiencia Delaporte seguirá expandiéndose. Para quienes aún no han vivido su show, el consejo es claro: no se lo pierdan. Aquí y ahora, Delaporte está haciendo historia.
Redacción y fotografía: Ethan López
Acreditación: Promosapiens
Organización: Planet Events