¿Vuelve el CD? La resurrección del disco compacto en la era digital

Aunque pueda parecer una broma para quienes vivimos el auge y la caída de los CDs, la realidad es que este formato está experimentando un resurgimiento inesperado. Según datos de la Recording Industry Association of America (RIAA), se han vendido más de 111 millones de discos compactos en los últimos tres años, y desde 2021 su cuota de mercado en el ámbito de la música física no deja de crecer. ¿Qué está impulsando este regreso? ¿Se están rehabilitando los CDs o es simplemente una nueva generación descubriendo sus encantos? Veamos.
Un nuevo amanecer para el CD
Tras años de declive en favor del streaming y el renacimiento del vinilo, el CD parecía condenado al olvido. Sin embargo, informes recientes muestran algo diferente. Aunque el vinilo sigue dominando las tiendas independientes, los discos compactos están ganando terreno en otros segmentos del mercado. La clave de este fenómeno podría estar en la nostalgia, accesibilidad o nuevas generaciones que aprecian lo que antes se daba por sentado.
¿Qué está cambiando?
El vinilo puede ser el rey del estilo y la nostalgia, pero el CD tiene algunas ventajas innegables. Los CDs ofrecen audio sin los crujidos y pops típicos del vinilo, produciendo un sonido más limpio y preciso. A diferencia de los vinilos, los CDs no requieren cuidados especiales ni son tan sensibles al polvo o a las temperaturas extremas. Son más fáciles de almacenar y transportar, ideales para coleccionistas con espacio limitado.
Los CDs son mucho más económicos que los vinilos. Mientras que un vinilo nuevo puede costar entre 30 y 50 euros, los CDs suelen rondar precios significativamente más bajos, incluso en ediciones especiales.

La nostalgia es un motor potente, pero no toda la historia. Una generación que no creció con CDs está comenzando a apreciarlos. En un mundo dominado por el streaming, los CDs ofrecen algo físico que se siente personal.
Señales del resurgir del CD
Al igual que el vinilo se convirtió en un símbolo de estilo en Instagram, los CDs están ganando presencia en plataformas como TikTok. Las colecciones de discos compactos, organizadas por colores o temáticas, se están convirtiendo en una tendencia estética.

Las discográficas no han tardado en captar el mensaje. Muchos artistas están lanzando ediciones exclusivas en CD, a menudo con bonus tracks o packaging especial que no se encuentran en otros formatos.
Junto con el resurgir del CD, las marcas están diseñando reproductores modernos con un toque vintage. Esto no solo facilita escuchar CDs, sino que también refuerza su estatus como objetos de culto.

¿Una tendencia sostenible o una moda?
La gran pregunta es si este renacimiento del CD será algo pasajero o una tendencia duradera. Aunque el streaming sigue dominando el consumo musical, el crecimiento del vinilo y ahora del CD apunta a que muchos consumidores están buscando algo más que la inmediatez y comodidad del mundo digital. Quieren experiencias táctiles, físicas, algo que puedan tocar y conservar.
¿Por qué el CD importa en 2025?
En un momento en el que los formatos físicos parecían cosa del pasado, el CD nos recuerda que la música no solo se escucha, también se vive. Su resurgir es un homenaje a una época más simple. Ya sea por nostalgia, calidad de sonido o simplemente porque los precios del vinilo son prohibitivos, el CD está reclamando su lugar en las estanterías.

La música siempre encuentra formas de evolucionar mientras mira al pasado. El resurgir del CD recuerda que ningún formato desaparece del todo, y que cada generación tiene su propia manera de redescubrir lo que otros creían olvidado. Así que, si tienes CDs empolvados en tu estantería, tal vez sea hora de darles una segunda oportunidad. O quién sabe, tal vez estés a punto de empezar tu primera colección.
Redacción: Juana Mendoza